martes, 12 de abril de 2016

Treinta, coqueta y próspera… o más bien ya no son los 20siempre.







    Amigos míos, espero estén teniendo una buena semana, y espero puedan leer mi nueva entrada, se que he estado alejada, pero como saben, siempre vuelvo a mi amado blog.

    Hace pocos días estaba viendo la televisión y como si fuese un augurio, estaban dando la película "Como si tuviera 30", la había visto más de alguna vez, pero esta fue diferente, me llegó el tema de los 30 años .¡Oh sí!, es mi reflexión sobre la “crisis de los treinta”. Estoy pronta a cumplir los treinta años, no sé si llamarlo crisis, más bien la llamaría una edad nostálgica, lo cual no es malo en su justa medida, y es una edad en donde para mí al menos estoy cumpliendo mis sueños de a poco, y también es un edad en donde paulatinamente  me estoy sintiendo plena en ciertas áreas de mi vida. Ya hay ciertas cosas que no tienen importancia, ya hay cosas de la vida que se toman con una mayor calma y se va yendo la superficialidad en todo, el competir con otros, etc.
    
    

    ¿Qué cómo me siento?, con sentimientos encontrados como en toda edad supongo, amando cosas en el aquí y el ahora como por ejemplo el por primera vez en la vida darle un valor fundamental a la familia que te rodea y disfrutarla a concho, cosa que créanme no pasa a los veinte, yo solo pensaba en divertirme y mientras más días me iba de fiesta mejor, ahora no es así, mientras más puedo disfrutar a mi familia mejor, porque te vas dando cuenta que el tiempo debe ser más calidad en esta etapa.

    Además de esto, los momentos de descanso los aprovecho al máximo, levantarme tarde un día sábado, cocinar para la familia, pasear por el parque, dormir la siesta cuando previamente solo deseaba el fin de semana para irme de fiesta, no lo digo como algo malo, sino que sol oes parte de una etapa de la vida, que debe suceder si o si, lo que te lleva en el futuro  a apreciar lo fundamental, con esto no digo que soy una abuela que se pone una mantita y a tejer, me gusta salir con amigas beber un trago, apoyar, reír y llorar, pero ya no es como antes, a pesar de ser un momento valioso pero como tal no es algo recurrente por eso cuando me junto con mis amigas lo disfruto a concho y nos reímos de esos bellos recuerdos que atesoramos.

En el aspecto nostálgico al menos recuerdas cosas que en ciertos momentos te hacen sentir la falta de los amigos de hace 10 años atrás, ya se están casando, ya están formando sus familias, se están yendo a vivir a lugares lejanos siguiendo sus sueños o en el caso de una de mis mejores amigas el amor, me causa una gran nostalgia ya que recuerdo las locuras más linda de veinteañera, podía ir a bailar tres días seguidos, bailar cinco horas seguidas sin cansarme un solo poco, y estar más de doce horas diarias de un lado  otro sin cansarme, mi madre siempre decía que yo era una chica loca. Lo que más extraño son mis amigas del alma, aún las llevo en mi corazón pero por sus vidas estoy feliz, que se realicen en todo lo que han deseado tanto la vida, profesionalmente y lo fundamental, el amor y la familia propia. Los momentos vividos los guardo en mi corazón siempre.

    Como consejo diría que cada etapa de la vida es necesaria y tiene algo hermoso, como dije anteriormente, esta no es una crisis, es una etapa de tu vida n la que te das cuenta de que hay que disfrutar todo a concho, respirar profundo, mirar el atardecer y que todo te maraville, hacer lo que amas, amar con el alma, arriesgarte a esa oportunidad que tal vez no se repita, atesorar los recuerdos en el corazón y ser feliz con lo que tengas, ser feliz por la felicidad de quienes te rodean, no tomar todo tan apecho y reír.

    Para mis amigas(os): De verdad soy feliz con todo lo que hacen, con el amor que los rodea, con sus logros, sufro cuando ustedes están mal, siempre los llevo en mis oraciones y mi corazón, atesoro cada recuerdo hermoso que me han brindado durante los años y siempre, siempre les deseo lo mejor de la vida.

    Para mi familia: Estoy feliz de poder decirles que cada vez aprecio más nuestros momentos juntos, poder gozar de una rica comida, de un cariño, de una palabra de aliento, llorar juntos, reír juntos, saber que ustedes me respetan como la mujer que he llegado a ser y que son parte de mis sueños y apoyan cada una de mis decisiones, también que entienden mis malos momentos y están ahí para mí.
   
    Para mi amor: Estoy feliz de haberte conocido justo en esta etapa de mi vida en la cual estoy logrando muchas cosas y soy una persona libre, y espero que todos nuestros sueños se hagan realidad, gracias por apoyarme y estar junto a mí.


   ¿Qué si me siento vieja?, claro que no, me siento llena de vida y con muchas cosas por concretar aún. 

                                            FIN... POR AHORA.